“Hay que pensar en la necesidad y en la persona, no en el último invento que ha llegado al mercado”
ENTREVISTA A DANIELA RUBIO Y JOSÉ GONZÁLEZ, ESPECIALISTAS EN ACCESIBILIDAD DIGITAL
¿Qué es la accesibilidad digital?
J: Las personas con cualquier tipo de discapacidad deben poder acceder y hacer uso de las TIC en general y de internet en particular. Cada vez un número más elevado de personas en esta situación confían en la tecnología para mejorar sus condiciones de vida y sus tareas cotidianas.
¿Es importante la tecnología en una persona ciega o con baja
visión?
J: Es fundamental. Hace 25 años todo era mucho más difícil. La tecnología es nuestra aliada y nos hace la vida más fácil. Imaginaros que estáis en la calle y que disponéis de un dispositivo que os indica en que cruce estáis o que os lee un cartel. Años atrás eso era algo impensable.
D: Bien utilizada nos hace la vida cotidiana más fácil. Disponer de un lector de textos, de un aplicativo que te indica si hay luz o no en la habitación o que te dice de qué color es la ropa de tu armario es realmente útil.
¿Todo lo que hay en el mercado sirve?
D: Cada app o cada dispositivo se adecuan a una situación, a una necesidad y a una edad. No tiene ningún sentido ofrecer una solución tecnológica compleja a una persona mayor que no la va a entender, habiendo opciones más simples que sí va a utilizar.
J: Muchas veces la tecnología nos ofrece un exceso de información difícil de gestionar. Tampoco es necesario anular todos nuestros sentidos. Las personas con baja visión o ceguera deben utilizar la tecnología para ayudarse, pero también deben potenciar su oído, el tacto, su capacidad de atención. También tenemos que ser capaces de pedir ayuda.
¿Qué ocurre cuando una persona tiene de repente problemas de visión?
D: Además del impacto psicológico, que ya en si mismo es un duelo, resulta muy frustrante. No es lo mismo una persona ciega de nacimiento que ha tenido toda una vida para adaptarse a la situación que una persona que lo sufra de repente.
¿Para qué entonces la plataforma SilVer?
J: Es un punto de partida para hacer frente principalmente a una situación sobrevenida. Es una selección de aplicaciones y dispositivos que actualmente se encuentran en el mercado. Daniela y yo los hemos seleccionado, analizado y testado pensando en su funcionalidad, a quién van dirigidos, la dificultad de uso, el precio y otros muchos parámetros. También hemos tenido en cuenta si la persona que lo usará tiene problemas con la visión central o con la periférica, ya que evidentemente la necesidad no es la misma.
D: Es una selección de calidad. Algunas las hemos escogido por su valor intrínseco, otras pensando en que sean económicamente accesibles, fáciles de encontrar y de usar. Hemos tardado unos meses en realizar el trabajo y hemos hemos descartado más de 100 dispositivos.
¿Cómo surge la relación con el Institut de la Màcula y la Barcelona Macula Foundation?
D: Como todo en la vida, de diferentes casualidades personales. El doctor Monés, en contacto a diario con personas que viven en esta situación, quería impulsar un proyecto que fuera útil y confiable. Nosotros teníamos también esa sensibilidad después de estar muchos años enseñando a personas con problemas de visión. Así que unimos capacidades.
J: Nosotros queríamos hacer un trabajo artesanal, pensando en la persona y no en la última novedad. El doctor Monés y su equipo coincidían completamente con esta forma de pensar.